El Consejo de Defensa Municipal (CDM) -en composición reducida- cerró en Isla de la Juventud dos de los tres eventos de transmisión activa de la COVID-19, tras concluir hoy la cuarentena sanitaria.
Israel Velázquez Batista, director del Sectorial de Salud Pública, informó que finalizó el período de vigilancia epidemiológica con restricción de movimiento para los 38 casos en aislamiento de La Fe y los 10 pertenecientes al Consejo Popular de Sierra Caballo, en tanto, se mantiene en seguimiento el del poblado rural La Tumbita.
Se prevé cerrar el último evento activo el dos de marzo venidero, con un registro de 14 contagiados y un total de 133 contactos, de los cuales se ha estudiado hasta el momento el 49,6 por ciento, aseguró la máxima autoridad sanitaria en el municipio especial.
Zunilda García Garcés, presidenta del CDM, exhortó a los vecinos de ambas comunidades a cumplir los protocolos de bioseguridad, a tenor del complejo panorama epidemiológico en el territorio, por cuyo incremento exponencial de casos positivos confirmados a la enfermedad infecciosa se decretaron nuevas restricciones.
A fin de frenar en el menor lapso posible la cadena de transmisión, en la segunda ínsula cubana se decidió -del 20 de febrero al cinco de marzo- limitar la circulación vial del transporte y de las personas, incrementar el teletrabajo y el trabajo a distancia, modificar la jornada laboral hasta las 3.00 de la tarde y cerrar los servicios comerciales, financieros, jurídicos a las 5.00 pm, entre otras medidas.
En la actual fase de transmisión autóctona limitada, estas indicaciones coadyuvan a intensificar la vigilancia a tenor del adverso escenario epidemiológico con un reporte de 96 contagiados por el virus SARS CoV-2, en los últimos 15 días, 22 controles de focos activos y mil 103 personas seguidas por la Atención Primaria de Salud, subrayó Velázquez Batista.
Acotó la autoridad sanitaria que desde el 23 de noviembre hasta la fecha, en el municipio especial se contabilizan 265 casos positivos confirmados a esta enfermedad infecciosa, 14 de ellos importados y 251 autóctonos, debido fundamentalmente a violaciones de los protocolos de bioseguridad.