Tania Cárdenas Alonso es una de las 52 personas que -por vivir en condiciones de vulnerabilidad en Isla de la Juventud- se beneficiará en breve con la entrega oficial de su célula básica habitacional, modalidad que experimenta avances a pesar de algunas limitaciones.
Desde agosto último comenzaron a levantar mi nueva casa y ya está terminada, solo falta la instalación de las redes hidráulica y sanitaria para mudarme, comentó a la Agencia Cubana de Noticias esta mujer, quien tiene dos meses de gestación y un niño pequeño.
La anterior residencia de esta pinera se localiza en el Consejo Popular Juan Delio Chacón y debido al serio peligro de derrumbe, se aprobó el otorgamiento de un subsidio, programa que en su concepción más general ofrece ayuda económica a personas con bajos ingresos a fin de que mejoren su calidad de vida.
Estoy agradecida y contenta por el confort y calidad de la casa, que consta -en 25 metros cuadrados- de portal, sala, cocina-comedor, baño, una habitación y cubierta rígida, con posibilidad de ampliar después a partir del esfuerzo propio, acotó la beneficiada con esa política pública para construir y reparar viviendas en Cuba.
Esta es una de las cuatro células básicas habitacionales en fase de terminación, localizadas en el polígono, donde estratégicamente se ubican 14 de las 52 destinadas a personas subsidiadas, el resto está disperso en los 10 consejos populares, refirió Roberto Fernández Ávila, director municipal de Vivienda.
Precisó que a partir de esa concepción se optimiza la fuerza de trabajo especializada contratada, es más eficiente el aseguramiento de los recursos materiales y financieros, aunque no renuncian a la participación popular y apoyo de los colectivos laborales del favorecido para cumplir en tiempo el cronograma de ejecución.
El territorio se esfuerza en avanzar en el plan de subsidio, estatal y por esfuerzos propios, pero la última de las tres modalidades del programa es la que requiere más dinamismo, porque beneficia a un mayor número de personas, apuntó Wilber Benítez Perdomo, integrante del Consejo de la Administración Municipal.
Agregó el coordinador de objetivos y programas que igual prioridad tienen las siete viviendas planificadas para madres con tres hijos o más en respuesta a la política demográfica del país, de las cuales cuatro están a nivel de estructura.
Los problemas fundamentales radican en la falta de módulos Sandinos, a los cuales Comercio no le ha fijado aún precio de venta, identificó Fernández Ávila, en tanto, Yosvel Morasén Solorzano, jefe de una de las tres brigadas de constructores no estales, agregó que el déficit de madera por rotura del aserrío también ralentiza ahora el avance físico de la células básicas habitacionales.