A partir del mes de septiembre el sector residencial en Isla de la Juventud reduce el consumo eléctrico gracias a la labor persuasiva de los actores comunitarios entre quienes destacan los jóvenes.
En ese período se activaron unos 28 mil estudiantes y jóvenes trabajadores, quienes -integrados en 13 brigadas- visitaron más de 14 mil viviendas con ese fin, dijo Lissette González Almésigas, integrante del Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas para la atención a la Organización de Pioneros José Martí.
Explicó que los movilizados entregaron plegables alusivos al ahorro de los portadores energéticos, en tanto, los pioneros fungieron como controladores del consumo en sus respectivos hogares, labor que también tributa a su formación en la cultura del ahorro.
Al principio las visitas se organizaron a partir del tiempo disponible de los jóvenes involucrados en la tarea y según las rutas establecidas por la bioseguridad durante la presencia de la COVID-19 en el municipio especial, refirió.
Destacó el aporte de los bisoños en momentos en que el gobierno de EE.UU. recrudeció el bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba, con un significativo impacto en la importación de combustible fósil.
Jorge Hernández, representante en el territorio de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía, informó que el consumo registrado en el sector residencial estuvo por debajo de lo planificado en 157 megawatt (MW) hora, gracias a la labor educativa de las organizaciones políticas y de masas, con un promedio de 51.3 visitas de forma diaria a las viviendas.
Como resultado, en el sector residencial las demandas en los picos diurno y nocturno se han comportado 3.3 MW y 5.0 MW, respectivamente, por debajo del plan aprobado, en tanto, 92 servicios eléctricos seleccionados estatales mantienen desplazado su trabajo fuera del horario pico.