Con el arribo a los dos millones doscientos mil torcidos comprometidos para el presente año los tabacaleros de la fábrica encargada del proceso industrial en la Isla de la Juventud cumplieron lo previsto para la etapa con más de un mes de antelación.
Tal resultado se alcanza a pesar de la situación sanitaria generada por la COVID 19, y el comportamiento inestable del clima, sobre todo, las lluvias del comienzo del último cuatrimestre que obligaron a paralizar la faena por el exceso de humedad en el centro, según explica una nota publicada en el sitio web de la emisora local.
Magalis Puró Romero, al frente de la unidad enclavada en el poblado de La Fe, destacó el meritorio esfuerzo del colectivo, integrado mayormente por mujeres, para asegurar el plan y con ello la distribución del torcido como parte del autoabastecimiento local.