La finca de plantas medicinales de Isla de la Juventud pudiera convertirse en la primera micro, pequeña o mediana empresa (MIPYME) estatal en Cuba del Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
A este nuevo actor económico, con personalidad jurídica, no se le limita la iniciativa, por tanto, la referida finca además de proveer de materias primas al laboratorio de medicina natural puede presentar un proyecto amplio, a partir del intercalar otros cultivos como frutales, hortalizas y condimentos frescos y desarrollar una mini-industria.
En tal sentido, el viceprimer ministro cubano Jorge Luis Tapia Fonseca indicó a ese colectivo -en visita reciente- estudiar el Decreto-Ley 46, publicado en la Gaceta Oficial No. 94 Ordinaria de 19 de agosto de 2021, vincular a los trabajadores a los resultados productivos y aplicar adecuadamente los sistemas de pagos para revertir su actual estatus.
La propuesta tiene el propósito de estimular la eficiencia y aporte de bienes y servicios, así como la asunción de nuevas tecnologías que a la postre tributen al crecimiento económico del municipio, con la cual estuvo de acuerdo el colectivo de 12 trabajadores, cuyo salario promedio es de dos mil 800 pesos.
Se deben eliminar las estructuras administrativas excesivas y los dirigentes de la sección sindical deben estar presentes en la relación contractual con el trabajador, refirió el también integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Esta base productiva cuenta con 13,42 hectáreas (ha), donde solo cuatro están sembradas de sábila, tilo, llantén, jengibre, menta, caña santa y orégano de un total de 30 especies a plantar, según Jorge Payás Matos, administrador, quien aludió además a los problemas con el abasto de agua para irrigar los cultivos.
El desarrollo de la Medicina Natural y Tradicional es una de las prioridades del gobierno cubano, a fin de suplir la falta de materia prima de importación, pero en Isla de la Juventud se incumple el plan hasta septiembre último, por carencia además de frascos y 15 químicos dispensariales.
Este municipio incumplió también el acuerdo de entregar totalmente sembrados los dos organopónicos más grandes de su tipo en el territorio, uno de ellos responsabilidad de la Unidad Empresarial de Base Tabaco, agregó Elizabeth Peña Turruellas, directora del programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
Peña Turruellas dijo en 2020 a la Agencia Cubana de Noticias que el citado programa nacional dispone de un área total en Cuba de dos millones de hectáreas y 147 mil fincas proyectadas, lo cual contribuye a incrementar los volúmenes productivos de cara a la soberanía alimentaria.