En Isla de la Juventud se recuerda hoy aquel primero de enero de 1959, cuando integrantes del movimiento 26 de julio y revolucionarios recluidos en Presidio Modelo tomaron en nombre de la Revolución la otrora Isla de Pinos.
Un repaso a la historia refiere que desde Palma Soriano, el 31 de diciembre de 1958, a través de las ondas de Radio Rebelde, Fidel Castro Ruz declaró: “Vengo a decirle a nuestro pueblo que la dictadura está vencida. Es posible que la caída de Batista sea cuestión ya de 72 horas”.
La derrota del tiránico régimen fue inminente; en medio de la fiesta por el recibimiento del nuevo año, Fulgencio Batista pronunció un melodramático discurso de renuncia a su cargo de presidente, la noticia de su huida, poco a poco se fue filtrando y horas más tarde las emisoras la confirmaron.
Tras las rejas de Presidio Modelo en Isla de Pinos corrió como pólvora el “notición” gracias a un equipo de radio que custodiaba clandestinamente Casto Amador en la circular número cuatro donde se encontraban, entre otros reos, militantes del movimiento 26 de Julio y 80 militares revelados contra el dictador.
Mientras afuera el pueblo salió a las calles para celebrar, el comandante Carlos Viera La Rosa, jefe del penal, viajó al Campamento Militar de Columbia en La Habana para buscar instrucciones del general Eulogio Cantillo, quien planeó dar un golpe de Estado, después de la fuga de Batista.
En la jornada vespertina una comisión militar llegó desde Columbia para liberar al ex-coronel Ramón Barquín, sancionado por los hechos del cuatro de abril de 1956, que pasó a la historia como la “conspiración de los puros”. Junto a él retornaron a la capital cubana el resto de los militares condenados por la misma causa.
José Ramón Fernández –a la cabeza de un grupo de militares aún vestido de reclusos– tomó el mando del Escuadrón de la Guardia Rural y todo el penal; Armando Hart ocupó el cargo de Gobernador del territorio por pocas horas y Jesús Montané Oropesa, nombrado Alcalde, lo relevó y en su lugar asumió otro pinero Mariano Rives.
Fernández, jefe militar de la Región, transmitió ese día el primer mensaje en nombre de la Revolución al pueblo, a través de La voz de Isla de Pinos (actual emisora Radio Caribe), pequeña emisora fundada el 15 de diciembre de 1958, cuyo propietario fue el latifundista Francisco Cajigas.
A la siguiente mañana, ante el pueblo reunido en el parque General Lacret, Mariano Rives –integrante del Movimiento Revolucionario 26 de Julio– fue presentado como alcalde de Isla de Pinos, quien había participado en la toma del cuartel de la Guardia Rural del Puesto de la Marina de Guerra, del Ayuntamiento, la Zona Fiscal y la Aduana.
Aquel enero de 1959 “había que asegurar la Isla independientemente de lo que pasara en La Habana (Columbia)”, aseguró años más tarde José Ramón Fernández al colega Luis Báez.
Hoy cuando los pineros se empeñan en rescatar la economía del territorio afincados en la estrategia de desarrollo municipal, agradecen su crecimiento socioeconómico a la Revolución, pensada aquí cuando los jóvenes del centenario liderados por Fidel guardaron injusta prisión en el antiguo Presidio Modelo.