Las intensas jornadas de intercambio de los candidatos a diputados a la X Legislatura del Parlamento cubano con los electores nos hace sentir más cerca del latir del pueblo, afirmó Rafael Licea Mojena, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Isla de la Juventud.
Subrayó que este es un excelente método de trabajo para los servidores públicos en su vínculo con las masas, porque resulta difícil diseñar un proyecto de desarrollo local sin considerar la participación popular como proceso de involucramiento y toma de decisiones a fin de solucionar problemas que atañen a un vecindario, colectivo estudiantil y/o laboral de la producción y los servicios.
Como resultado de esos contactos se ha impuesto la sabiduría popular para, a partir de la aplicación de buenas prácticas y aprovechamiento de los recursos endógenos, dar respuesta a añejos planteamientos del electorado en sucesivas asambleas de rendición de cuenta de los delegados de circunscripción, apuntó.
Precisó que la ocasión ha sido propicia para explicar a los electores que integrará la X Legislatura un diputado por cada 30 mil habitantes y al menos dos serán representantes de cada municipio del país, por eso son tres los candidatos a diputados por el municipio especial en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Es propósito de estos encuentros que la población conozca de cerca a sus posibles parlamentarios, entre quienes figura el Doctor en Ciencias Históricas Elier Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro Ruz y uno de los integrantes de la comisión redactora de la Constitución de la República (2019), de ascendencia nacional, dijo.
Agregó que completan la pequeña nómina Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba, y él, ambos con muy poco tiempo de desempeño en sus actuales tareas y para quienes la experiencia del diálogo “cara a cara” les ha permitido retroalimentarse de cuanto acontece en cada uno de los 63 asentamientos del territorio.
A la población queda claro que nuestro primer compromiso es consagrar fidelidad a la Revolución, el segundo: trabajar unidos y sin descanso en la construcción colectiva de un municipio próspero, sostenible, autónomo y soberano y el tercero: representar dignamente en el parlamento al pueblo cubano, aseguró.
Expuso que en cada una de estas jornadas de intercambio fundamentan las potencialidades del territorio con el objetivo de convertirse en el paradigma de municipio al cual aspira Cuba en su concepción de desarrollo “y ese modelo hay que construirlo desde los espacios comunitarios, para que sus moradores se conviertan en sujetos de su propia transformación”.
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Siempre finalizamos los encuentros con la convocatoria a trabajar por merecer en 2024 la sede del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional, 30 años después de aquella primera y única celebración en este territorio, el 26 de julio de 1994, cuando el General de Ejército Raúl Castro Ruz en su discurso pronunció la frase “Sí se puede”, subrayó.
Acotó que el movimiento “Sentir pinero” –que se desarrolla en el territorio– implica cumplir todos los indicadores, planes socioeconómicos y metas, contribución local para continuar salvaguardando la Revolución y perfeccionar nuestro proyecto social, sustentado en el legado de Fidel, voluntad que ratificaremos el 26 de marzo venidero con nuestro voto unido en las urnas.