El General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil, visitó la Isla de la Juventud para constatar los avances en las labores de recuperación tras el paso del huracán Ian por el oeste del territorio insular el 26 de septiembre último.
Constató in situ que queda pendiente la reconstrucción de las siete viviendas afectadas por derrumbes totales, seis de las cuales se localizan en la comunidad costera de Cocodrilo, zona más distante de la ciudad cabecera por donde se inició el recorrido, en compañía de las máximas autoridades del municipio especial.
Comentó que apenas son perceptibles en el paisaje los daños ocasionados por el ciclón tropical, resultado de la celeridad con que se actuó en el territorio para retornar a la normalidad, aunque se debe avanzar de igual modo para sacar de la condición de vulnerabilidad a causa del derrumbe total de sus inmuebles a las 465 familias afectadas por meteoros anteriores.
Aunque existe experiencia en el enfrentamiento a eventos hidrometeorológicos extremos en este territorio, el jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil indicó ajustar los planes de reducción de riesgo de desastre a las directivas aprobadas recientemente a fin de minimizar las pérdidas de vidas humanas y económicas gracias al sistema de alerta temprana.
Los expertos del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil aludieron a la pertinencia de emplazar dos Puntos de Alerta Temprana (PAT) en Cayo Largo del Sur y en el poblado rural La Reforma, con el propósito de fortalecer las capacidades de prevenir, mitigar o reducir riesgos de desastres.
Según información oficial, los PAT son destinados a comunidades de 300 o más habitantes con probabilidades de quedar incomunicados en caso de algún evento, o tienen una mayor incidencia de peligros naturales y de otros orígenes, lo cual permite la adopción y ejecución eficaz de medidas de protección.
Pardo Guerra, tras dialogar con los campesinos usufructuarios Genito Arias y Euclides Veirut, así como con trabajadores de Las Celia -el organopónico más grande su tipo- y del centro multiplicador cunícola, significó el entusiasmo apreciado en los productores, quienes están identificados con la voluntad de país de lograr la soberanía alimentaria