Una solución a largo plazo, capaz de garantizar estabilidad en el suministro de agua potable a la capital del territorio, quedará consolidada con la construcción del trasvase que llevará agua de la presa Mal País hasta el reservorio La Guanábana, con capacidad para diez millones de metros cúbicos del vital líquido.
“Estamos en la etapa de preparación técnica, solicitud de permisos, estimados sobre el movimiento de tierra, presupuesto y contratación de servicios con la brigada matancera que se encargará de la ejecución”, informó Lisandra Soto Garrido, inversionista a cargo de esta obra por la delegación territorial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
La brigada que la acometerá se encuentra ya en el territorio, cuenta con los equipos pesados y ejecuta ahora la rehabilitación de las redes urbanas en La Reforma, luego de concluir un trabajo semejante en el poblado La Fe.
“Hay un trasvase hasta La Guanábana que pertenece a la Agricultura y está en buenas condiciones; a este debemos conectar Mal País tirando una tubería de 400 centímetros por espacio de un kilómetro, tarea que no presenta mayor complejidad”, aseguró la especialista.
No obstante, apuntó que “de momento confrontamos dos limitaciones importantes: la falta de combustible
–común a todas las entidades–, y que ahora La Guanábana inunda el área final por donde va el trasvase, lo cual nos retarda hasta que bajen sus aguas para excavar dicho tramo”.
Cabe recordar que durante el 2023 la situación de los acuíferos en la Isla ha sido muy inestable dada la intensa sequía sufrida en el período, siendo necesaria la detención de algunos pozos en determinados momentos.
De ahí que conectar con el sistema impelente del pozo G-57 –que funge como abastecedor principal de Nueva Gerona– constituye el primer objetivo de este proyecto que concluirá con la construcción de su propia estación de bombeo.