El Buró del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Isla de la Juventud examinó el Programa de Autoabastecimiento Municipal, aún lejos de tributar a los propósitos esperados.
La integrante del Comité Central del PCC Zunilda García, primera secretaria en el municipio especial, señaló a las subjetividades como causas fundamentales en el incumplimiento de aportar a la dieta de los cubanos 30 libras per cápita cada mes de viandas, granos, frutas y hortalizas y cinco kilogramos de proteína animal.
Ofreció detalles sobre las subjetividades que persisten en la contratación de las producciones agropecuarias al no captar todo el potencial existente, así como en la comercialización y distribución de las mismas para satisfacer las demandas no cubiertas de los más de 83 mil habitantes con productos agrícolas.
Es imposible incrementar la producción de alimentos sin el concurso de las 24 bases productivas y una estrategia coherente para las campañas de siembra, que además conciba la diversificación e inclusión de cultivos como el ajo, la cebolla y la malanga, para evitar precios especulativos, dijo William Mesa, al frente de la esfera agroalimentaria.
Agregó que pesan en el análisis la atención inadecuada a los más de dos mil usufructuarios, el desconocimiento de las 63 medidas que dan respuesta a problemas estructurales, organizativos, productivos y socioeconómicos identificados, desaprovechamiento de las áreas bajo riego e inestabilidad de los cuadros.
Los problemas se pueden convertir en oportunidad para el cambio con el respaldo de la universidad y la aplicación de los resultados de la ciencia y la innovación tecnológica, así como la aplicación de buenas prácticas frente a la imposibilidad de importar insumos agrícolas, sugirió Yainiel Pacheco, también integrante de ese órgano de dirección política.
Varios invitados a la sesión de trabajo coincidieron en apuntar que, aunque las estadísticas refieren que actualmente los locales reciben cada mes 16 libras per cápita de viandas, granos, frutas y hortalizas, esa realidad no se percibe en la mesa de los pineros para su balance dietético.
La primera secretaria del PCC en el territorio insistió en la urgencia de que las organizaciones de masas contribuyan a desencadenar un movimiento popular, que estimule la producción de alimentos en patios y parcelas en cada comunidad y los sindicatos lideren el fomento de fincas de autoabastecimiento para descargar el consumo social.
Tenemos que controlar más, atender mejor al sector campesino y cooperativo –responsable de más del 90 por ciento de las producciones agropecuarias–, completar los módulos pecuarios y lograr semillas de calidad a fin de asegurar la siembra de alimento animal y humano, de la solidez del Programa de Autoabastecimiento Municipal dependerá la soberanía alimentaria y nutricional de esta ínsula, acotó.