Tercer rebrote de la COVID-19 tensa situación epidemiológica
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Cuando Cuba retorna a la nueva normalidad con un sostenido control de la epidemia, el tercer rebrote de la COVID-19 tensa la situación clínico-epidemiológica en Isla de la Juventud, territorio que exhibe hoy la peor tasa de incidencia por cien mil habitantes en los últimos 15 días a instancia de país.
Israel Velázquez Batista, director municipal de Salud Pública, comentó –a través de la radio y televisión locales– que en relación con las anteriores olas de contagio se reportan 94 casos diagnosticados, de ellos dos fallecidos y una tasa de letalidad de 2,14, superior al índice que muestra hoy el planeta a escala global, este es el peor momento por el que transita el territorio en casi dos años, luego de destacar por varios meses en Cuba por la baja prevalencia de la infectocontagiosa enfermedad.
En estos momentos, están ingresados 51 contagiados con el virus SARS CoV-2 en el Hospital General Docente Héroes del Baire, único de su tipo en el territorio para el tratamiento a todas las patologías, el cual al resultar insuficiente su número de camas para estos enfermos se decidió extender la capacidad hospitalaria en otras instalaciones, donde se recluirán a personas con síntomas sugestivos a la COVID-19, dijo.
Subrayó que todas las personas positivas a cualquiera de los diagnósticos: test rápido, test de antígeno por el Sistema Ultra Micro Analítico (SUMA) o PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) estarán aislados en estos hospitales de campaña con condiciones indispensables y establecimiento de los flujos, seguridad de manejo, así como aseguramiento de diagnóstico y tratamientos.
A tenor de la actual situación higiénico-sanitaria, el grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la COVID-19 decidió poner en vigor a partir del 20 de diciembre venidero un paquete de medidas con el propósito de controlar en el menor tiempo posible la cadena de transmisiones.
En tal sentido, José Luis Mangana Peralta, vice intendente del Consejo de la Administración Municipal, aludió a la responsabilidad de directivos de instituciones laborales y educacionales en que trabajadores con sintomatología sugestiva a la enfermedad asistan a esos centros; incrementar la pesquisa activa en todas las comunidades y el ingreso institucional de positivos, sospechosos y primeros contactos.
Es obligatorio que antes del transcurso de 48 horas de arribo al territorio, todas las personas se presenten al consultorio del médico de la familia para monitorear su estado de salud; el uso del nasobuco y de sustancias desinfectantes en manos, calzado y superficies; el distanciamiento físico en áreas comunes; los pasos podálicos en los centros de trabajo y estudiantiles, apuntó.
De la responsabilidad individual, transparencia y pronta presencia en las instalaciones de salud ante cualquier síntoma o sospecha de la enfermedad dependerá que la cadena de transmisión se corte en el menor plazo posible, acotó Velázquez Batista, máxima autoridad sanitaria.